lunes, 16 de diciembre de 2013

tutorial constitución de cadiz equipo xjobs

espero que sea util la información
atte. nicolas almeyda

FEDERALISMO XJOBS


 Federalismo
 EN MEXICO


ADMISTRACION DE EMPRESAS DEL
8vo CUATRIMESTRE
GRUPO “A”
MATERIA: ADMIMINISTRACION EN EL SECTOR PUBLICO
Tema: el federalismo
Equipo xjobs



Integrantes:·      Aldo Manrique
·      Benjamín García
·      Freddy Mayo
·      Rosendo Pech
·      Mariel Hernández
·      Nicolás Ancona



Contenido



1.-Federalismo.
Federalismo  Sistema político en el que el poder se reparte entre un estado central y sus diferentes partes federadas; intenta evitar un poder central absoluto que absorba todas las funciones.
El federalismo es una doctrina política que busca que una entidad política u organización esté formada por distintos organismos (Estadosasociacionesagrupacionessindicatos) que se asocian delegando algunas libertades o poderes propios a otro organismo superior, a quien pertenece la soberanía (estado federal o federación) y que conservan una cierta autonomía, ya que algunas competencias les pertenecen exclusivamente. En otras palabras, es un sistema político en el cual las funciones del gobierno están repartidas entre un grupo de estados asociados, primeramente, que luego delegan competencias a un estado federal central.


2.- Constitución de Cádiz (1812)
La Constitución de Cádiz, aprobada el 19 de marzo de 1812, festividad de San José, conocida por eso como la Pepa, es la primera Constitución propiamente española, ya que el Estatuto de Bayona de 1808 no dejó de ser una “Carta otorgada” marcada por el sello napoleónico.
La Constitución se aprobó en el marco de la Guerra de la Independencia (1808 a 1814), y fue la respuesta del pueblo español a las intenciones invasoras de Napoleón Bonaparte que, aprovechando los problemas dinásticos entre Carlos IV y Fernando VII, aspiraba a constituir en España una monarquía satélite del Imperio,  como ya había hecho con Holanda, Alemania e Italia, destronando a los Borbones y coronando a su hermano José Bonaparte. Pero la respuesta de los ciudadanos, jalonada por sucesos como el Motín de Aranjuez, las Renuncias de Bayona y el levantamiento de los madrileños el 2 de mayo, encerró un segundo significado para una pequeña parte del pueblo español. La España patriota, disgregada en un movimiento acéfalo de Juntas, entre levantamientos, sitios y guerrillas se unió finalmente en una Junta central Suprema, y después en una Regencia de cinco miembros, cuyos cometidos principales fueron la dirección de la guerra y la reconstrucción del Estado. En este punto los pareceres se encontraban divididos: había quienes deseaban seguir anclados en el Antiguo  Régimen, quienes deseaban una reforma templada a la inglesa y aquellos que, influidos por las doctrinas y ejemplo de Francia, consideraban que la reconstrucción había de ser más radical. Éste fue el criterio que finalmente se impuso, y la Regencia convocó reunión a Cortes en la isla de León el día 24 de septiembre de 1810. 

La designación de los Diputados a las mismas se realizó de manera anómala, explicable por la situación del país, y su aportación fundamental fue la Constitución de 1812.
La obra de las Cortes de Cádiz combinó las tendencias constitucionales netamente españolas y la afrancesada.
En efecto, la constitución de 1812 enlazaba con las Leyes tradicionales de la Monarquía española pero, al mismo tiempo, incorporaba principios del liberalismo democrático tales como a soberanía nacional y la separación de poderes.

La soberanía, poder pleno y supremo del Estado, que hasta entonces había correspondido al Rey, pasa ahora a la Nación, como ente supremo y distinto a los individuos que la integran, representado por los diputados, sin estamentos ni mandato imperativo.
La separación de poderes, la más rígida de nuestra historia, siguió el modelo de la constitución francesa de 1791 y la de los Estados Unidos, lo cual impidió el nacimiento del régimen parlamentario en España.
La Constitución no incorporó una tabla de derechos y libertades, pero sí recogió algunos derechos dispersos en su articulado, como la libertad personal o el derecho de propiedad. Sin embargo, el texto proclama a España como Estado confesional, no reconociendo la libertad religiosa.
En lo que a los órganos constitucionales se refiere, la Constitución de Cádiz dedicaba atención especial a las Cortes, al Rey y a sus Secretarios de despacho o Ministros.
Las Cortes se organizaban en una Cámara única, pues se temía que el clero y la nobleza consiguieran apoderarse de una Asamblea de Próceres, obstaculizando la renovación política, social y económica que se pretendía operar.
Los diputados a Cortes eran elegidos mediante sufragio indirecto, siendo necesario para ser candidato poseer una renta anual procedente de bienes propios, con lo cual, el Parlamento quedaba en manos de las clases acomodadas.
En lo que a los poderes del Rey se refiere, se introdujeron modificaciones sustanciales. Si en el Antiguo Régimen el Rey había ostentado su condición en virtud de un título divino, ahora lo hacía por la gracia de Dios y la Constitución. Su poder se vio limitado, conservando una participación en el Poder legislativo, con una tímida iniciativa y un veto suspensivo así como la titularidad del Poder ejecutivo, aunque sus actos debían ser refrendados por los Secretarios de despacho. Podemos destacar dentro de la Comisión Constitucional las figuras de D. Diego Muñoz Torrero, Presidente de la misma, y a D. Agustín Argüelles, que fue el cencargado de redactar el Proyecto de la Constitución y su discurso preliminar.
La Constitución de 1812 tuvo una vigencia efímera. 

Fernando VII la derogó a su vuelta a España en 1814, implantando el más férreo absolutismo durante seis años. Tras el pronunciamiento de Riego en 1820, precisamente con las tropas que debían viajar a América para detener la emancipación, el Rey se vio obligado a jurar la Constitución de 1812, iniciándose así el Trienio liberal.
Con ello terminó la vigencia de la Constitución de Cádiz, pero no su influjo, que gravitó sobre la política nacional, directamente hasta 1868, e indirectamente, durante el resto del ciclo liberal. Tuvo además una gran influencia fuera de España, tanto en América, en las constituciones de las viejas colonias españolas al independizarse, como en Europa, en la que durante años operó como un auténtico mito, influyendo en las ideas constitucionales portuguesas, en el surgimiento del Estado italiano e incluso en la Rusia zarista.

3.-Liberales
El liberalista: Promueve las libertades civiles y el máximo límite al poder coactivo de los gobiernos sobre las personas; se opone a cualquier forma de despotismo, suscitando a los principios republicanos, siendo la corriente en la que se fundamentan la democracia representativa y la división de poderes.
Aboga principalmente por: El desarrollo de las libertades individuales y, a partir de ésta, el progreso de la sociedad. El establecimiento de un Estado de Derecho, donde todas las personas sean iguales ante la ley, sin privilegios ni distinciones, en acatamiento con un mismo marco mínimo de leyes.
Características El individualismo, que considera al individuo primordial, como persona única y en ejercicio de su plena libertad, por encima de todo aspecto colectivo. La libertad como un derecho inviolable que se refiere a diversos aspectos: libertad de pensamiento, de expresión, de asociación, de prensa, etc., cuyo único límite consiste en la libertad de los demás, y que debe constituir una garantía frente a la intromisión del gobierno en la vida de los individuos. El principio de igualdad entre las personas, entendida en lo que se refiere a diversos campos jurídico y político. Es decir, para el liberalismo, todos los ciudadanos son iguales ante la ley y ante el Estado. El derecho a la propiedad privada como fuente de desarrollo e iniciativa individual, y como derecho inalterable que debe ser salvaguardado y protegido por la ley.
Llamado también partido del Progreso y dividido en puros y radicales, fue fundado por José María Luis Mora a principios del s. XIX.

4.- Conservadores
EL conservador: Su proyecto político es continuar con el antiguo régimen y orden social español, basado en privilegios en el  prejuicio de otros. Son sin elecciones. Monarquía centralista con estados convertidos a departamentos, que son 100% independientes del monarca. Son anti-federalistas.
Características Son aquellas opiniones y posicionamientos, generalmente de centro-derecha y derecha, que favorecen tradiciones y que son adversos a los cambios bruscos o radicales. En lo social, los conservadores defienden valores familiares y religiosos. Generalmente el conservadurismo se asocia al nacionalismo y el patriotismo. En lo económico, los conservadores históricamente se posicionaron como proteccionistas -en oposición al librecambismo económico-. Actualmente esta asociación es menos clara, ya que durante siglo XX algunos de los partidos conservadores adoptaron posiciones liberales al fusionarse con partidos de esta tendencia, aliados en la defensa del orden socio-económico capitalista. Consecuentemente, en la actualidad en el conservadurismo político coexisten diversas posturas sobre lo económico.
El partido fue fundado por Lucas Alamán.

Liberales: Pretendían Introducir cambios profundos en la sociedad para quitar el despotismo y poner libertades políticas y civiles. Se pensaba en una República Federal, Democrática, Representativa, Burguesa y Popular, estableciendo los tres poderes: legislativo, ejecutivo y judicial. Querían que hubiese igualdad ante la ley manteniendo la constitución de 1824. Otorgar libertades individuales para consagrarse al trabajo, industria, comercio etc. de cada uno. Habiendo tolerancia de religiones.

Conservadores: Pretendían Continuar con el antiguo régimen y orden social español, basado en privilegios en prejuicio de otros. Son sin elecciones. Monarquía centralista con estados convertidos a departamentos, que son 100% independientes del monarca. Son anti-federalistas.
Los liberales opinaban que el país debía tener una forma de gobierno federalista, en la que cada estado se gobernara por sus propias leyes, pero permaneciendo todos unidos en una federación. En esa forma, cada región del país podría desarrollarse libremente y alcanzar el progreso que permitiera a los ciudadanos gozar de todas las comodidades de la época.

 En cambio, los conservadores eran partidarios del centralismo, es decir, de que el gobierno central ejerciera las funciones y tomara todas las decisiones de las provincias. Argumentaban que durante la Colonia el país se había acostumbrado a estar bajo el mando de una autoridad fuerte y única, y que los gobiernos republicanos no habían demostrado capacidad para sacar adelante al país.
 El grupo conservador también estaba a favor de la existencia de los "fueros", esto es, los privilegios de que gozaban el clero y el ejército para ser juzgados por tribunales especiales.

Tras la Guerra de Reforma en México, la principal problemática por la que atravesó el gobierno fue la insuficiencia de recursos para establecer el orden en un país agotado por los constantes enfrentamientos, cuartelazos y rebeliones. 


Esta razón llevó a que el congreso decretara el 17 de julio de 1861 la suspensión de pagos de todas las deudas públicas, lo que originó la reacción de Inglaterra, España y Francia, que reclamaron la cancelación de esa medida, sin embargo el Gobierno Mexicano hizo caso omiso de esa demanda de esos países, por lo que ingleses y franceses terminaron relaciones diplomáticas con nuestro país. 

Los conservadores en México vieron en estas dificultades del gobierno de Benito Juárez la oportunidad para realizar sus objetivos, ya que desde la consumación de la independencia buscaron establecer una monarquía en México. 

En respuesta a la suspensión temporal de pagos, Inglaterra, Francia y España, firmaron en Londres, el 31 de octubre de 1861, un convenio mediante el cual se estableció enviar una expedición a ocupar las principales fortalezas militares de las costas mexicanas, con el objetivo de captar los recursos económicos de las aduanas y cobrar la deuda de los tres países. 

El gobierno mexicano nunca se negó a pagar tales deudas, solo solicitó una prórroga de tiempo para superar la angustiosa situación económica en la que se encontraba tras el episodio de la guerra civil de Reforma. 



Después de que las tres potencias europeas firmaron el convenio en Londres, la escuadra española llegó a Veracruz el 8 de diciembre de 1861; los ingleses el 6 de enero de 1862 y los franceses anclaron al día siguiente. El gobierno mexicano designó al General Manuel Doblado para negociar con los intervencionistas, solicitando que expusieran las intenciones de su expedición, sin lo cual no se podía permitir su avance. 

Los plenipotenciarios europeos intercambiaron impresiones con el ministro Manuel Doblado en las que se expuso el interés de evitar un enfrentamiento y el 19 de febrero, se acordaron en la Soledad los preliminares mediante los cuales se pactó, que las potencias aliadas se abstendrían de interferir en cualquier disputa interna de los mexicanos, restringiéndose a la negociación como vía de alcanzar acuerdos sobre sus reclamaciones, dichas negociaciones se llevaron a cabo por representantes de las potencias aliadas y representantes del gobierno mexicano en Orizaba. 

Los preliminares de la Soledad fueron ratificados por el presidente Juárez y los representantes ingleses y Españoles, el 5 de marzo siguiente arribó a Veracruz el General Carlos Fernando de Latrille, Conde de Lorencez quien con su arrogancia característica creyó que por la situación que vivía México que se encontraba debilitado por los cruentos años de la guerra de independencia, los constantes enfrentamientos del primer imperio y la reforma, sería un país sin ánimos de defenderse cuando fueran atacados por el ejército francés, uno de los más poderoso del mundo. Sin embargo, el inesperado resultado fue determinado por la energía y valor de los combatientes mexicanos. 

Infringidos los preliminares de la Soledad, Lorencez marchó con sus fuerzas de Córdoba a Orizaba. Comenzaron entonces los primeros enfrentamientos el 19 de abril de 1862 y las tropas francesas se prepararon a avanzar a la Ciudad de México, cuyo paso intentaron detener sin éxito en Acultzingo las tropas al mando del General Ignacio Zaragoza, sin éxito. 


Los franceses avanzaron a Amozoc, lugar al que arribaron el 4 de mayo. En este sitio Lorencez recibió información sobre el plan de defensa del general Zaragoza, y el general Juan Nepomuceno Almonte, asesoró a Lorencez en el sentido de que el ataque debía efectuarse a través de la zona de la Huerta del Carmen, área del perímetro de la ciudad fuera del alcance de las fortificaciones de Loreto y Guadalupe. Ante este escenario, el general Zaragoza, dispuso sus tropas en cuatro brigadas de Infantería  

La columna francesa marchó de Amozoc a Guadalupe la madrugada del 5 de mayo, al considerar a esta última posición como el punto que dominaba Puebla, cuya posesión resultaría en el dominio de la ciudad, pero las condiciones del terreno y ubicación estratégica de los fuertes de Guadalupe y Loreto, les dificultaron el avance a las columnas francesas que fueron sometidas a un intenso fuego de la infantería y artillería mexicana apoyadas por caballería, ante la imposibilidad de avanzar sobre Guadalupe, el general Lorencez ordenó la retirada. 

Este acto glorioso de las armas nacionales en Puebla causó optimismo en toda la República y los generales, jefes, oficiales y soldados mexicanos de la acciones de Acultzingo y Puebla fueron declarados beneméritos de la patria mediante decreto del Congreso de la Unión. 

Las consecuencias de esa histórica batalla fueron enormes, Napoleón III ordenó que se aumentara el número de las tropas francesas, las cuales ascendieron a aproximadamente 28000 elementos, más unos 2800 del partido monárquico; por su parte, el General Zaragoza recibió refuerzos de la capital, Jalisco, Guerrero, Guanajuato y Zacatecas, por lo que el efectivo del Cuerpo del Ejército de Oriente aumentó a 22000 hombres. 

Tras la ocupación de la plaza Puebla, después de haber sido declarada por el General González Ortega en sitio desde el 10 de marzo de 1863, hasta su rendición el 17 de mayo, la capital de la República fue declarada también en sitio y Benito Juárez trasladó su gobierno a San Luis Potosí. 

El ejército francés entró en la Ciudad de México el 10 de junio y un mes después, el 10 de julio, la Asamblea de Notables, convocada por el General Elías Federico Forey, dio lectura al dictamen con las siguientes proposiciones:
La nación mexicana adopta por forma de Gobierno la Monarquía Moderada el principe Fernando Maximiliano, archiduque de Austria, para sí y sus descendientes,Que en el caso que por circunstancias de prever no llegase a tomar posesión del trono, la nación mexicana se remitiría a la benevolencia del emperador de los franceses para que le indicase otro príncipe católico.


De esta forma un extranjero sería designado como dirigente de todos los asuntos nacionales y el Poder Ejecutivo se denominaría “Regencia del imperio mexicano” y en 1864 desembarcó en Veracruz, Maximiliano de Habsburgo, que con el apoyo de los franceses y de grupos mexicanos conservadores opositores al gobierno liberal de Benito Juárez, estableció el 2º imperio en México. 

El imperio de Maximiliano duró poco tiempo pues en 1867 Napoleón III retiró su apoyo y por esta razón sus incipientes fuerzas armadas no pudieron contener el avance de las tropas leales a la república.

7.- Benito Juárez


  • Nació en  San Pablo Guelatao, México, 1 de marzo de 1806.
  • Político mexicano. Hijo de Marcelino Juárez y Brígida García, matrimonio indígena de humilde condición, Benito Juárez quedó huérfano siendo niño y cursó sus primeros estudios en su pueblo natal.
  • En julio de 1859, estando en Veracruz, Juárez expidió las Leyes de Reforma. La primera consistía en la nacionalización de los bienes eclesiásticos. La segunda era la separación de la Iglesia del Estado, así como la supresión de comunidades religiosas y la prohibición del establecimiento de nuevos conventos.
  •  En 1862 suspendió los pagos de la deuda externa por dos años, ya que el país tenía una crisis financiera.
  • Los franceses perdieron el 5 de mayo de 1862 la Batalla de Puebla, contra las tropas mexicanas bajo el mando de Ignacio Zaragoza.
  •  La Restauración de la república en 1867.
  •  Se promulga la constitución de 1857.
  •  Fallece el 18 de julio de 1872 en la Ciudad de México.
8.- Porfirio Díaz

  • Nació en Oaxaca, el 15 de septiembre de 1830. Estudió derecho,  interrumpió sus estudios al unirse al Plan de Ayutla (1855) para derrocar a Antonio López de Santa Anna.
  • Durante la Guerra de Reforma (1858-1861) compartió con los liberales.
  • Lucho contra la intervención Francesa en la Batalla de Puebla (1862)
  • En 1866 ocupó la ciudad de México para entregarla a Benito Juárez. Impulso el Plan de la Noria, contra Juárez (1871) y el plan de Tuxtepec, contra Sebastián Lerdo de Tejada (1876), en los cuales proclamó la no reelección y se pronunció en favor de la Constitución de 1857, así como por la libertad electoral.
  • Fue electo primer mandatario el 28 de noviembre de 1876 y en 1884 volvió a ganar la presidencia. Se mantuvo en el poder durante 27 años (1884-1911), hasta que renunció obligado por la Revolución. Murió el 2 de julio de 1915 en Paris.